Hace muchísimos años, los animales podían hablar como los hombres. Todos los animales sabían los secretos del mundo natural, pero solo Perro sabía los secretos del Creador. Un día, queriendo impresionar a sus amigos, Perro gritó: "Acérquense todos, y les contaré El Creador oyó lo que dijo el perro y se enojó. Para enseñarle una buena lección, le quitó el poder de hablar. Desde ese entonces, cuando Perro quiere decir algo, mueve su cola en vez de su lengua. |